Me gustan los sábados porque casi todos los sábados del año vamos a comer a casa mi suegra. Desde que mi marido y yo éramos novios hemos establecido, y así lo hacen también sus hermanos, que el sábado es el día para juntarnos toda la familía y lo celebramos, como no,entorno a la mesa (!me encanta!). Y digo entorno a la mesa porque desde que llegamos hasta que nos vamos la mesa esta puesta; primero con el picoteo, después con la comida y para rematarlo con la sobremesa. Este sábado lo cogimos con más ganas ya que nos juntamos despúes de un pequeño paréntesis de 10 días, en los que mis suegros estaban disfrutando de unas, bien merecidas, vacaciones.
Todo aquel que quiera venir algún día primero debe hacer una preparación ... como lo explicaría....como la preparación que hacen los peregrinos antes de iniciar el Camino de Santiago. Uno se ha de acostumbrar a lo que pueden montar ocho adultos y cinco niños dentro de ese piso, sobretodo dentro del comedor.
Imaginaros la que pueden llegar a armar cinco "monstruitos" de 9, 7, 7, 6, y 2 años, además alternos, chico, chica, chico, chica y el pequeño, pero que puede con los cuatro anteriores juntos, chico. Cuando no hacen luchas, saltan por los sofás, o hacen guerras de cojines o simplemente se fastidian para que llore alguno; a todo esto, claro, los mayores regañándoles. Ahora, hay que reconocer que esto es "moco de pavo" comparado con la que armamos los mayores. Los temas estrella y que más rebotan al personal son: La política (da igual que sea nacional, autonómica o local) y el fútbol. Hay veces que las voces se oyen desde unos 200 metros. Y no es que discutamos, bueno si, pero se grita porque cada uno quiere tener su razón pero claro, cuando se juntan de derechas, izquierdas, de centro y los radicales.... pienso que es hasta normal y todo; y con el futbol, también normal, si se tiene en cuenta que hay miembros del Barça, del Madrid y del Valencia ( cuando se trata del fútbol base, ya ni te cuento....). En estos temas yo me quedo un poco al margen ya que creo que poco tengo que aportar. En el primero porque ya he pasado mi fase de política y estoy en un momento en que paso ya un poco del tema y del segundo, ni fu ni fa. A mi lo que me mola es la fase cotilleo, la que llega cuando nuestros queridos maridos estan en la fase siesta, avanzada ya la tarde, cuando ya hemos pasado por el picoteo que prepara mi suegro, la excelente comida que prepara mi suegra y los riquísimos postres que, o prepara mi suegra o traen alguna de mis cuñadas. Yo para variar, me pongo las botas, con decir que renuncio a la fruta para comer más dulce, algún dia rebentaré como Sangonera. Pero a lo que ibamos; .....que si fulanita esta embarazada, que si menganito se ha separado, "chica, ¿y tu no lo sabias?", "uy pues yo me he enterado", total que no dejamos títere con cabeza. Todo eso acompañado de las pastitas o lo que quede por la mesa del dulce que hemos sacado al café. Que puedo decir... que me gusta hablar con mis cuñadas y mi suegra y sobretodo, me gustan los sábados.
Una pequeña muestra de los postres. Este sábado pasado, víspera de San Jose, tocaban, como no, Buñuelos. ¡Expectaculares!. Mi suegra nos deleitó con buñuelos de higo, plátano y flan. Estos últimos estaban de vicio, tanto, que por la tarde estaba empachada de tanto buñuelo.
