LAS NAVIDADES, ¿BIEN O EN FAMILIA?...................LA SAGA

Capítulo final: REYES

TIRORI, TIRORI, senyor rei, ja estic aci..........

Parecía que no llegaba pero ya esta aquí el último de los capítulos de mi saga de Navidad.

Pienso que este es el más emotivo de todos. ¡¡¡¡¡Vienen los Reyes Magos!!!!!!!.Con esta expresión no estoy describiendo la emoción que sienten todos los niños a la llegada de tales autoridades, no; estoy describiendo como me siento yo cuando hace su parada, puntual, como todos los 5 de enero, el tren que trae a nuestro pueblo a Melchor, Gaspar y Baltasar.  Aunque he de confesar que este año la llegada a la estación no me puso el nudo en la garganta como en años anteriores, ya que, el tren no pitó al hacer su entrada en la estación... en fin, el pobre maquinista tendría un mal día. Aun así, cuando se acercaron los Reyes Magos a saludarnos (es un privilegio que no tienen niños de otros pueblos más grandes u otras ciudades), como siempre, y con lo mayorcita que soy, se me trabó la lengua y no supe que decirles.

De la cabalgata poco tengo que decir, entiendo la situación económica, pero buscándole el lado positivo, me quedo con lo mencionado anteriormente, el privilegio de poder hablar con ellos personalmente y, como no, me quedo con la gran ilusión de mis hijos al ver a los Reyes Magos y los camiones cargados de juguetes.

Esa noche cenamos con mis amigas.... por fin!!!!!!!. Y es que me apetecia mucho estar con ellas porque cada vez son menos las ocasiones en las que podemos estar juntas, aunque con los niños y la ley anti-tabaco es casi imposible poder mantener una conversación entera. La cena estuvo muy bién, en este caso decidimos que cada una hiciera una cosa y así preparamos una cena a modo "picoteo". Teníamos de todo y en exceso: Cocas varias, ensaladilla rusa, ibericos, queso, tortillas variadas, crepes dulces, roscon de reyes, etc... Yo me encargué de las tortillas, las hice de patata y cebolla, de espinacas con queso, y de verduras; estaban buenas, pero en este caso he de destacar todo lo que prepararon mis amigas, estaba todo buenísimo. La verdad es que todas y cada una de ellas se están convirtiendo en expertas cocineras.

Pronto, pronto nos fuimos a dormir, que tenían que venir los Reyes, y así fue; este año llegaron más pronto que nunca. A las 8.30 de la mañana, nos llamaron por teléfono avisando de que Su Majestad Baltasar habia llegado cargado a casa del tio Pascual (si el del belen, de las paellas y....... ahora os lo explico). Como no estabamos todos los que teníamos que estar, el rey nos dió una tregua y decidió volver a las 9.30h.

  Todos los años el dia de Reyes almorzamos en casa el Tio Pascual, él prepara las brasas y asamos longanizas, chorizos y morcillas y las acompañamos con alioli y pan recién hecho, mientras esperamos al Rey. Este año fue al revés, como vino tan pronto, almorzamos después de su visita, eso si, muy grata. Este año por primera vez nos visitó Baltasar, ¿que he decir que no sepais de Su Majestad? Simplemente genial. No puedo decir mucho más por si acaso alguien lee en esta entrada algo que no queremos que se sepa, me entendeis ¿verdad?. Solo comentar que todos los que allí estuvimos nos lo pasamos muy bien con Baltasar, con lo que nos contó y con todo lo que nos hizo hacer, eso si, a cambio de nuestro regalito.

  El dia transcurrió yendo de casa en casa a recoger los regalos que llevaban nuestro nombre, la verdad es que demasiados, tantos que conseguimos llenar el maletero del coche, y eso que el nuestro es muy grande. 

 Por cierto los Reyes han estado muy acertados este año y me han dejado,entre otras cosas, algo que pedí y va a quedar muy bién en este blog..........Un delantal nuevo con manguitos y manoplas a juego, perfecto.

 

    

  Este capítulo, como todos los de la saga, va a tener dedicatorias. Una para mis amigas, para que intentemos juntarnos más, para que se dejen de fumar (es mas difícil dejar de ser madre) y así conseguir tener las conversaciones más largas. Y la dedicatoria más grande de todas va para mis hijos porque vale la pena compartir con ellos la ilusión de ese día y ver sus caritas a la llegada de los Reyes Magos y al abrir los regalos; sobretodo después de los agobios que padece una  para para conseguir que todo sea perfecto.